Por: Nurie Ta

Si Marc contara nuestra historia diría literalmente que “estuvo mucho tiempo currándoselo para darme el primer beso”, pero como la cuento yo… os diré que todo empezó con una mirada, mía por supuesto! Empecé a hacerle ojitos una noche de fin de año y ya lo dicen por ahí, año nuevo vida nueva! Para mí desde luego así fue.
Seguí con las miradas un para de semanas y a la tercera le planté un beso. Cómo os he dicho antes su versión es algo diferente, siempre dice que él fue quien me besó…
Empezamos a vernos, a quedar, a darnos la mano, a contarnos cuentos, a pasar mucho tiempo juntos… y aunque los dos sabíamos que no queríamos nada serio (acabábamos de salir de una relación), lo inevitable sucedió: nos enamoramos hasta los topes!
Antes de que empezáramos nuestra historia Marc había solicitado un erasmus a la Republica Checa. Y llegó el día, una mañana para ser precisos, que se fue. No para siempre, aunque puedo decir que para mí fue una eternidad.
Fueron cuatro meses que estuvo fuera. Y aunque la distancia era enorme (1.822,7 Km. para ser exactos), puedo decir que compartimos muchísimas cosas durante ese tiempo: charlas hasta las tantas de la noche, días tristes y también alegres, visitas sorpresa,… incluso cumplí uno de mi sueños absurdos: ver una opera en Praga!
Pasaron los cuatro meses y con ellos lo que para nosotros fue una gran prueba de amor, y desde entonces no hemos dormido separados nunca más. Es horrible porque he creado una dependencia a dormir a su lado! Y a sus masajes en los pies!
Hace un año que vivimos juntos y este 10 de febrero cumplimos nuestro tercer aniversario. Que estupendo regalo una sesión de fotos con fin de semana en Madrid incluido!
Si tuviera que fotografiar mi vida a su lado destacaría tres instantes únicos para mí: esa mirada, nuestro primer beso en Praga i la primera vez que supe que era él.
No sé si ganaré el concurso contando nuestra historia… pero me encanta la idea de haberla recordado. Mil gracias.